miércoles, 23 de octubre de 2013

No Acumules, Transforma Y Haz Circular

obra de Pere Falguera 

¿Tienes el hábito de juntar dinero, sólo para no gastarlo pues piensas que en el futuro podrá hacerte falta?

¿Tienes el hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usas desde hace mucho tiempo?

¿Y dentro tuyo…? ¿Tienes el hábito de guardar broncas, resentimientos, tristezas, miedos y demás?

¡No hagas eso! ¡Va contra tu prosperidad!
Es preciso que dejes un espacio, un vacío, para que cosas nuevas lleguen a tu vida.
Es preciso que te deshagas de todo lo inútil que hay en ti y en tu vida, para que la prosperidad llegue. La fuerza de ese vacío es lo que absorberá y atraerá todo lo que deseas.

Mientras estés, material o emocionalmente, cargando sentimientos viejos e inútiles, no tendrás espacio para nuevas oportunidades.

Los bienes necesitan circular: Limpia los cajones, los armarios, el cuarto de los trastos, el garaje… Da lo que ya no uses, la actitud de guardar un montón de cosas inútiles encadena tu vida.

No son los objetos guardados los que estancan tu vida… sino el significado de la actitud de guarda. Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia, se cree que mañana podrá faltar, y que no tendrás manera de cubrir esas necesidades.

Con esa idea, le estás enviando dos mensajes a tu cerebro y a tu vida:
1.-Que no confías en el mañana.
2.-Que piensas que lo nuevo y lo mejor NO son para ti,

Por eso te alegras guardando cosas viejas e inútiles. Deshazte de lo que ya perdió el color y el brillo. Deja entrar lo nuevo a tu casa y dentro de ti mismo.


Marcela Paz.



viernes, 4 de enero de 2013

FALSAS APARIENCIAS






Un mercader de camellos atravesaba el desierto del Sahara y acampó para pasar la noche. Los esclavos levantaron tiendas y clavaron estacas en el suelo para atar a ellas los camellos.
-Hay sólo 19 estacas y tenemos 20 camellos; ¿cómo atamos al vigésimo camello?- le preguntó un esclavo al amo.
-Estos camellos no son animales muy listos. Hagan los movimientos como para atar al camello y permanecerá quieto toda la noche.
Eso hicieron, y el animal se quedó quieto allí, convencido de que estaba atado. A la mañana siguiente, al levantar campamento y prepararse para continuar el viaje, el mismo esclavo se quejó al amo de que todos los camellos lo seguían, excepto aquél, que se rehusaba a moverse.
-Se olvidaron de desatarlo -dijo el amo.
Y el esclavo realizó entonces los movimientos como si lo desatara...
Ésa es una imagen de la condición humana. Estamos atados a cosas que no existen; tenemos miedo de cosas que no son... Son ilusiones, falsedades, supersticiones, hábitos, creencias; no realidades... No hay peor engaño que el que nos hacemos a nosotros mismos, sobre todo el atarnos con cadenas imaginarias. 


                                        Obra del Artista Pere Falguera