miércoles, 29 de diciembre de 2010

LA VIOLETA AMBICIOSA




KHALIL GIBRÁN


 Había en un bosque solitario una bonita violeta que vivía, satisfecha, entre sus compañeras.
Cierta mañana, alzó su cabeza y vio una rosa que se alzaba, por encima de ella, radiante y orgullosa.
Gimió la violeta diciendo:
-Poca suerte he tenido entre las flores. ¡Humilde es mi destino! Vivo pegada a la tierra y no puedo levantar mi cara hacia el sol como lo hacen las rosas!
Y la Naturaleza la oyó y le dijo a la violeta:
- ¿Qué te ocurre, hijita mía? ¿Las vanas ambiciones se han apoderado de ti?
-Te suplico, oh, Madre Poderosa -dijo la violeta-, que me transformes en rosa, tan siquiera por un día.
-No sabes lo que estás pidiendo -respondió la Naturaleza-. Ignoras los infortunios que se esconden tras la apariencia de las grandezas.
-Transfórmame en una rosa esbelta -insistió la violeta-. Y todo lo que me acontezca será consecuencia de mis propios deseos y aspiraciones.
La Naturaleza extendió su mágica mano y la violeta se transformó en una rosa suntuosa.
Y en la tarde de aquel día, el cielo se oscureció y los vientos y la lluvia devastaron el bosque. Y los árboles y las rosas cayeron abatidas. Solamente las humilde violetas escaparon a la masacre.

Y una de ellas, mirando alrededor de sí, dijo a sus compañeras:
-Mirad, hermanas, lo que la tempestad hizo de las grandes plantas que se levantaban con orgullo e impertinencia. -Nosotros nos apegamos a la tierras-dijo otra-, pero escapamos a la furia de los huracanes.
Y dijo una tercera -Somos pequeñas y humildes, pero las tempestades no pueden con nosotras.
Entonces, la reina de las violetas vio a la rosa que había sido violeta, extendida sobre el suelo, como muerta. Y dijo: -Ved y meditad, hijas mías, sobre la suerte de la violeta ilusionada por sus ambiciones. ¡Que su infortunio les sirva de ejemplo!
Y oyendo esas palabras, la rosa agonizante se estremeció y, apelando a todas sus fuerzas, dijo con voz entrecortada: -Oídme, ignorantes, satisfechas y cobardes. Ayer era como vosotras, humilde y segura. Mas la satisfacción que me protegía también me limitaba. Podía continuar viviendo como vosotras, pegada al suelo, hasta que el invierno me envolviera con su nieve y me llevase hasta el silencio eterno, sin conocer los secretos y las glorias de la vida, más allá de lo que innumerables generaciones de violetas conocieron, desde que hubo violetas en el mundo.
"Pero escuché, en el silencio de la noche; y oí al mundo superior decir a este mundo: "El objetivo de la vida es alcanzar lo que hay más allá de la vida." Pedí, entonces a la Naturaleza -que no es sino la exteriorización de nuestros sueños invisibles- me transformara en una rosa. Y la Naturaleza accedió a mi deseo.
"Viví una hora como rosa. Viví una hora como reina. Y vi el mundo con los ojos de una rosa. Y oí la melodía del éter con los oídos de una rosa. Y acaricié la luz con los pétalos de una rosa. ¿Puede, alguna de vosotras vanagloriarse de tal honra?
"Muero ahora, llevando en el alma lo que el alma de violeta alguna jamás experimentó. Muero sabiendo lo que hay más allá de los horizontes estrechos en que nací. Y este es el objetivo de la vida.


Desierto


                                                 Anthony de Mello



             La Ayuda de Dios en el Desierto

Un hombre se perdió en el desierto. Y más tarde, refiriendo su experiencia a sus amigos, les contó cómo, absolutamente desesperado, se había puesto de rodillas y había implorado la ayuda de Dios.

"¿Y respondió Dios tu plegaria?", le preguntaron.

"¡ Oh, no! Antes de que pudiera hacerlo, apareció un explorador y me indicó el camino"



                                    

lunes, 27 de diciembre de 2010

obra pere falguera


KHALIL GIBRÁN
 
fragmento El jardín del Profeta


“La Vida es más vieja que todos los seres vivientes; más que la belleza antes de que esta naciera y adquiriera alas en la Tierra; más que la Verdad, antes de que alguien la dijera.
La Vida canta en nuestros silencios, y sueña cuando dormitamos. E incluso cuando estamos abatidos y rebajados, la Vida está en su trono, y muy alta. Y cuando lloramos, la Vida sonríe a la luz del sol, y es libre hasta cuando arrastra­mos nuestras cadenas.
A menudo damos a la Vida nombres amargos, pero sólo cuando nosotros mismos estamos amargados y oscuros. Y la consideramos vacía e inútil, pero sólo cuando nuestra alma vaga por sitios desolados, y cuando el corazón está ebrio de sí mismo.
La Vida es profunda, y alta, y distante; y aunque sólo vuestra más amplia visión puede ver sus pies, la Vida está cerca; y aunque sólo el aliento de vuestro aliento llega a su corazón, la sombra de vuestra sombra cruza su rostro; y el eco de vuestro más tenue grito se convierte, en su pecho, en una primavera, y en un otoño.
Y la Vida está velada y oculta, así como vuestro ego supe­rior está oculto y velado. Sin embargo, cuando la Vida habla todos los vientos se tornan palabras; y cuando vuelve a hablar, las sonrisas de vuestros labios y las lágrimas de vuestros ojos también se convierten en palabras. Cuando la Vida canta, los sordos oyen, y se quedan extasiados; y cuando la Vida llega caminando, los ciegos la contemplan, se asombran, y la siguen, maravillados, atónitos”.




martes, 21 de diciembre de 2010

NÁUFRAGO


                              El Náufrago


El único sobreviviente de un naufragio fue a parar en  una pequeña isla inhabitada.      Oraba fervientemente, pidiendo a Dios que    lo rescatara y todos los días revisaba el horizonte    buscando ayuda, pero ésta nunca llegaba.      Cansado, eventualmente empezó a construir una pequeña    cabañita para protegerse, y proteger sus pocas    posesiones.      Pero entonces un día, después de andar buscando    comida, regresó y con gran estupor, encontró la pequeña choza en    llamas, el humo subía hacia el cielo.      Lo peor que sucedió, es que todas las cosas las había  perdido.  Estaba confundido y enojado con Dios y llorando le    decía:    "¿Como pudiste hacerme esto?”. Desolado y triste se quedó dormido sobre    la arena.      Temprano por la mañana del siguiente día, escuchó    asombrado el sonido de un barco que se acercaba a la    isla.      Venían a rescatarlo, y les preguntó, ¿Cómo sabían que    yo estaba aquí?      Y sus rescatadores le contestaron:    "Vimos las señales de humo que nos hiciste....."     

miércoles, 15 de diciembre de 2010

PRINCIPIO DEL VACÍO

                                                                    obra pere falguera

 

                     PRINCIPIO DEL VACÍO
                            Joseph Newton.

¿Usted tiene el hábito de juntar objetos inútiles en este momento, creyendo que un día (no sabe cuándo) podrá precisar de ellos?

¿Usted tiene el hábito de juntar dinero sólo para no gastarlo, pues en el futuro podrá hacer falta?

¿Usted tiene el hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usa hace bastante tiempo?

Y dentro de usted...

¿Usted tiene el hábito de guardar broncas, resentimientos, tristezas y miedos?

No haga eso. ¡Es anti-prosperidad!

Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a su vida.

Es preciso eliminar lo que es inútil en usted y en su vida, para que la prosperidad venga.

Es la fuerza de ese vacío que absorberá y atraerá todo lo que usted desea.

Mientras usted está material o emocionalmente cargando cosas viejas e inútiles, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades.

Los bienes precisan circular.

Limpie los cajones, el cuarto del fondo, el garaje.

Dé lo que usted no usa más.

La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra su vida.

No son los objetos guardados que estancan su vida, sino el significado de la actitud de guardar.

Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia. Es creer que mañana podrá faltar, y usted no tendrá medios de proveer sus necesidades.

Con esa postura, usted está enviando dos mensajes para su cerebro y para su vida: 
• Primero, usted no confía en el mañana y,
• Segundo, usted cree que lo nuevo y lo mejor no son para usted, ya que se alegra con guardar cosas viejas e inútiles.
Deshágase de lo que perdió el color y el brillo y deje entrar lo nuevo en su casa y dentro de usted! 

 

jueves, 9 de diciembre de 2010

PASAJE A LA CONCIENCIA

                               PASAJE A LA CONCIENCIA

Aprovechando la sombra de un árbol en la plaza central del pueblo, estaba con un grupo de personas, en espera del autobús. Había hecho algunas gestiones y regresaba a mi domicilio, un apartamento en una urbanización en primera línea de mar. Hacía poco tiempo que habitaba en aquella vivienda y en aquel extraordinario país caribeño. Todavía no disponía de vehiculo y tenía que desplazarme todos los días con transporte público al pueblo más cercano para el avituallamiento y gestiones diversas. Acostumbrado que en mi país todo el transporte público estaba organizado y gestionado por las autoridades competentes, me llamo la atención que aquí fueran los propietarios de los autobuses que por medio de una especie de cooperativa, formasen una flota con la correspondiente ruta, autogestionados y claro esta, previa autorización de la autoridad reguladora.
Por fin llego el autobús, fueron subiendo los pasajeros, el pago del pasaje lo recaudaba el propio chofer, cuando me toco mi turno le entregue al conductor un peso (precio del pasaje). Quede sorprendido cuando éste me comunico que el pasaje valía dos pesos. Le replique que eso no era posible, los días anteriores e incluso el viaje de ida de este mismo día, siempre me habían exigido como pago del billete un peso, además todos los pasajeros que subieron antes y que hacían la misma ruta, pagaron un peso, ¿Por qué yo tenía que pagar dos? El chofer me repitió que era el precio del pasaje, pero en ningún momento me enseño  papel tarifario ó documento acreditativo que justificara dicho importe y para que entendiera que lo que decía era cierto se dirigió a los pasajeros y les preguntó : ¿verdad que todos han pagado dos pesos? Y al unísono contestaron que sí. Estaba perplejo, atónito, no me lo podía creer, si no fuera porque se daba la paradoja, que yo era el único pasajero de color ó piel blanca. Me sentía discriminado delante de tantas personas de color de piel diferente. Me habían tomado por un turista y el color de mi piel denotaba dinero, podía pagar el doble.
Decidí no darle el peso de más y el conductor arranco el vehiculo refunfuñando. No era una cuestión de dinero, era una cuestión de dignidad.
Al llegar a mi destino, estaba enojado, opté por dar un paseo por la playa, antes de ir a mi casa. Finalizaba la tarde, el sol se ocultaba en el horizonte, el cielo y las nubes cambiaban de color que reflejaban en el mar, me senté apoyado en una palmera, el espectáculo colosal me fue serenando y pacificando.
No recordaba haber discriminado nunca a ningún ser humana por su color de piel, ni por su raza o religión, me preguntaba el porque de esta experiencia. Ya con el ánimo calmado y delante de la majestuosidad de un atardecer caribeño, solté una tímida carcajada, veía una paradoja extraña en todo el asunto, las personas  con la piel de color negra son las que con más frecuencia reciben este injusto trato en nuestro mundo, pero hoy había sido al contrario, por primera vez me hice CONCIENTE de la discriminación y nunca mejor dicho en mi propia piel y entonce me estremecí pensando en esos seres humanos que fueron y son tratados con esta injusticia por su color de piel, tratados con menosprecio, ocasionalmente, frecuentemente o toda su vida.
Ponerme en la piel ajena, ahora es más fácil.

lunes, 6 de diciembre de 2010

CERRANDO CIRCULOS



                     CERRANDO ETAPAS
                             Paulo Coelho


Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida
Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto.
Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos.  Como quieras llamarlo, lo importante es poder cerrarlos,  dejar ir momentos de la vida que se van clausurando
¿Terminó con su trabajo?,   ¿Se acabó la relación?,    ¿Ya no vive más en esa casa?,  ¿Debe irse de viaje?,   ¿La amistad se acabó?
¿Ya no eres un niño?
Puede pasarse algún tiempo de su presente   "repasando" los “porqués”,  rebobinando el casette para tratar de entender   por qué sucedió tal o cual hecho.
El desgaste sería infinito porque en la vida,  usted, yo, su amigo, sus hijos,  sus hermanas, todos y todas,  estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas o  con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado.
Ni siquiera preguntándonos por qué.  Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltar, hay que desprenderse.
No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos,  ni empleados de empresas inexistentes,  ni tener vínculos con quien no quiere  estar vinculado a nosotros.

No ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar pertenencias cambiar de casa, tirar documentos, vender o regalar tus libros. Los cambios externos pueden simbolizar  procesos interiores de superación.
Dejar ir, soltar, desprenderse.
En la vida nadie juega con las cartas marcadas,  y hay que aprender a perder y a ganar.  Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja,  hay que vivir con sólo lo que tenemos en el presente!  El pasado ya pasó.
Por eso .... cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte.
Hay tantas palabras para expresar esa salud esencial
Y  cualquiera que sea la que escoja,
le ayudará definitivamente a seguir
para adelante con confianza.
¡Esa es la vida!

                             Paulo Coelho.

sábado, 4 de diciembre de 2010

TU PROPIA VALORACIÓN

                                      EMMET FOX

           TU PROPIA VALORACIÓN

El mundo te tomará en tu propia valoración . Tu cuerpo te tomará en tu propia valoración . Tu negocio te tomará en tu propia valoración., porque el valor que realmente pongas sobre ti mismo es el que se manifiesta. Puedes decir  “ Pero eso no puede ser verdadero porque yo conozco varias personas que están siempre alardeando , aparentando y todavía nunca nadie los tomó seriamente”.
Por favor nota que dije el valor que realmente tú pones sobre ti mismo . Las personas quienes alardean , falsean y aparentan , tienen realmente una pobre opinión sobre ellos mismos -¿ o por qué ellos alardearían? Y es esta pobre opinión o sentido de inferioridad la que es demostrada en el fracaso que tales personas siempre hacen de sus vidas.
El hombre que realmente cree que sus mercancías son excelentes , no sueña con mentir acerca de ellas . El hombre quien está satisfecho con quién es, no tiene incentivo para aparentar algo que no es. El hombre quien está consciente de un sustancial logro no tiene deseo de alardear.
La naturaleza siempre te toma en tu verdadera valoración.

HUELGA SALVAGE

Tienen un trabajo fijo, cobran una media de 350.000.-€ anuales y como no estan contentos, deciden inconcientemente y sin previo aviso, hacer una huelga. Paralizan  todos los aeropuertos de España , la mitad de Europa y el correspondiente desvio de los vuelos procedentes de sudamerica y otros continentes. Cientos de miles de personas (hombres, mujeres, niños, ancianos ) botadas en medio de los aoropuertos, todo un drama y un caos.
Efectivamente son los controladores aereos, en una actitud egocentrica, solo han pensado en sus mejoras laborales, sin importarles la suerte que correran ciento de miles de seres humanos abandonados en circunstancias caoticas.
¿Los politicos regularan alguna vez estos chantages inhumanos?
Estas personas y sus actitudes no me caen simpáticas. He dicho.

jueves, 2 de diciembre de 2010

EL LOCO

        GIBRÁN KHALIL GIBRÁN


EL LOCO
(1918)


Me preguntáis como me volví loco. Así sucedió:
Un día, mucho antes de que nacieran los dioses, desperté de un profundo sueño y descubrí que me habían robado todas mis máscaras -si; las siete máscaras que yo mismo me había confeccionado, y que llevé en siete vidas distintas-; corrí sin máscara por las calles atestadas de gente, gritando:
-¡Ladrones! ¡Ladrones! ¡Malditos ladrones!
Hombres y mujeres se reían de mí, y al verme, varias personas, llenas de espanto, corrieron a refugiarse en sus casas. Y cuando llegué a la plaza del mercado, un joven, de pie en la azotea de su casa, señalándome gritó:
-Miren! ¡Es un loco!
Alcé la cabeza para ver quién gritaba, y por vez primera el sol besó mi desnudo rostro, y mi alma se inflamó de amor al sol, y ya no quise tener máscaras. Y como si fuera presa de un trance, grité:
-¡Benditos! ¡Benditos sean los ladrones que me robaron mis máscaras!
Así fue que me convertí en un loco.
Y en mi locura he hallado libertad y seguridad; la libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido, pues quienes nos comprenden esclavizan una parte de nuestro ser.
Pero no dejéis que me enorgullezca demasiado de mi seguridad; ni siquiera el ladrón encarcelado está a salvo de otro ladrón.